En las redes de ferrocarril europeas se implementan los primeros proyectos de substitución de los combustibles fósiles. Países como el Reino Unido, Alemania o Italia gestionan importantes redes de carga y de pasajeros movidas por tracción diesel. La necesidad de cumplir con los objetivos de emisiones de CO2 y las propias normativas europeas están dando un impulso fuerte al desarrollo de tecnologías alternativas en sustitución de los combustibles fósiles.
Hydrail es un término reciente acuñado para designar las diferentes tecnologías actualmente en desarrollo para utilizar el hidrógeno como fuente energética limpia en los ferrocarriles. Las unidades que generan energía eléctrica a partir de hidrógeno se denominan células de combustible. Básicamente a través de procesos físicos químicos las células separan el hidrógeno en sus componentes base produciendo como resultado energía eléctrica y agua. La electricidad se utiliza para la generación de tracción y el agua se devuelve al ambiente.
Varios fabricantes de material rodante ferroviario han comenzado a desarrollar y a poner en práctica soluciones de tracción Hydrail. Alstom tiene en servicio el Coradia iLint, un tren regional doble que puede transportar 300 pasajeros a velocidades máximas de 140 Km/h. El mismo fabricante ha desarrollado en el Reino Unido un retrofit de vehículos múltiples diesel para transformarlos en Hydrail. Se trata de los Clase 321 que circularán en Gales a partir de 2022 con la denominación de UMH (Unidades Múltiples de Hidrógeno). La empresa china CRRC ha desarrollado un tranvía de tres coches que utiliza tracción Hydrail.
El hidrógeno a pesar de ser un combustible amigo del ambiente, en su proceso de generación consume grandes cantidades de energía eléctrica cuando se produce por electrólisis. Para que el hidrógeno se considere un combustible totalmente limpio es necesario considerar todo el proceso de generación de punta a punta.
Aunque la tecnología avanza muy rápidamente, las células de combustible de hidrógeno no producen hoy en día los caudales de energía eléctrica necesaria para mover las grandes locomotoras de carga. No entanto el operador norteamericano BNSF ha realizado experimentos adaptando tecnología hydrail en locomotoras de maniobras con excelentes resultados.
En América Latina todavía no se piensa en el hidrógeno como combustible para el material tractivo. Pero si observamos la gran falta de infraestructuras electrificadas y el gran parque de locomotoras diésel eléctricas, potencialmente se podría afirmar que el Hydrail, una vez desarrollado para locomotoras pesadas, podrá ser sin duda una opción viable. TRENES ONLINE
imagen: Alstom
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